En un mega operativo que involucró 35 allanamientos y la participación de 500 efectivos, la Policía de Córdoba logró desbaratar una banda que se dedicaba a robar autos y camionetas de alta gama.

La investigación inició a principios de abril y culminó esta madrugada con los allanamientos que incluyeron una celda de Bouwer. Finalmente quedaron detenidas 18 personas sospechosas de integrar la banda.

La banda habría robado cuanto menos 30 vehículos, aunque podrían llegar a ser más de 60 si se confirman las sospechas de los investigadores.

En los allanamientos, además de los 18 detenidos, se secuestraron: 6 vehículos, 4 armas de fuego, 61 celulares, 220 mil pesos, 3.446 dólares, 210 euros, 12 computadoras, 5 antenas inhibidoras y chapas patentes apócrifas, 300 E.C.U, 2 handies, 2 chequeras y documentación relacionada con la causa.

Según señalaron los investigadores, se reunió a los 500 policías para el operativo sin que sepan que iban a hacer. Para evitar filtraciones, ninguno sabía para qué los habían convocado.

En la reunión previa se les indicó a cada uno cuál era el objetivo. Los operativos fueron simultáneos e implicaron el traslado hacia diferentes domicilios de la ciudad de Córdoba, en Cosquín, Alta Gracia y en la cárcel de Bouwer.

¿Cómo operaban? 

La banda se dividía en “células”: los encargados de levantar los vehículos de la vía pública,  los que “saneaban” los papeles, los transportistas que llevaban los vehíuclos hacia el norte del país y los que desguazaban algunos de estos vehículos.

La técnica con la que levantaban los vehíuclos llamó la atención: uno de los delincuentes se acercaba al vehículo “marcado” y le rompía un cristal lateral, para luego salir corriendo. En las inmediaciones, en otro auto estacionado, otra parte de la banda seguía todo con atención.

Cuando la alarma dejaba de sonar y el dueño no aparecía, entraba en acción esta segunda parte del comando para, mediante un dispositivo especial, desconectar todos los comandos electrónicos del vehículo y lo reconectaban a este aparato.
La operatoria les permitía que los vehículos circulen a baja velocidad para llevarlas hasta el lugar donde se ocultaban por algún tiempo.
Allí se cercioraban de que los vehículos no tuvieran seguimiento satelital, para luego continuar con el procedimiento: reparaban el tablero electrónico y con choferes comenzaban a viajar hacia el norte o las mandaban a desguase para vender las partes..