El Gobierno nacional dio marcha atrás con la flexibilización del cepo cambiario para personas físicas. A partir de este viernes, quienes compren dólares en el mercado oficial no podrán operar en el circuito financiero —MEP o Contado con Liquidación (CCL)— durante un plazo de 90 días.
La medida, comunicada por el Banco Central (BCRA), no impide la compra de dólares para ahorro en el sistema bancario, pero sí busca cerrar la posibilidad de arbitraje que permitía vender esas divisas en los mercados financieros y obtener una diferencia.
El objetivo: frenar el “rulo”
Según explicó Federico Furiase, director del Banco Central, la disposición apunta a “evitar distorsiones en el mercado de cambios”. En la práctica, el BCRA busca frenar lo que en la jerga técnica se conoce como “arbitraje” y popularmente como el “rulo”: comprar dólares al tipo de cambio oficial y venderlos en el financiero con una ganancia de entre 2 y 3%, descontando comisiones.
La restricción cruzada para empresas nunca se había levantado, pero desde abril los individuos podían realizar esta maniobra. La semana pasada, el Banco Central ya había limitado estas operaciones para empleados jerárquicos de entidades financieras y sus familiares. Con la nueva disposición, la prohibición se extendió a todas las personas físicas.
El trasfondo: reservas y cosecha
En paralelo, el Gobierno informó que el Tesoro adquirió US$ 700 millones y espera nuevas liquidaciones por parte de las cerealeras, lo que podría sumar cerca de US$ 7.000 millones en los próximos días. Analistas de mercado señalan que la decisión de cerrar el “rulo” también responde a la necesidad oficial de garantizar que esos dólares ingresen a las reservas sin fugarse hacia el circuito financiero.
Reacción del mercado
La comunicación oficial provocó un movimiento inmediato en las cotizaciones. El dólar oficial en el Banco Nación bajó a $1.300/1.350, mientras que el mayorista quedó en torno a $1.314/1.324. En contraste, los dólares financieros saltaron: el MEP subió a $1.441 y el CCL a $1.472.
La brecha, que hasta ahora se mantenía en torno al 2%, escaló al 7-9% según la especie. El impacto también alcanzó al dólar blue, que trepó hasta la zona de $1.400/1.435, llegando a pagarse en Córdoba hasta $1.450.
Un equilibrio delicado
La medida busca contener la presión sobre los dólares paralelos y reforzar la acumulación de reservas en un contexto de alta volatilidad. Sin embargo, operadores advierten que podría generar el efecto contrario: al reducir la oferta en los mercados financieros, se incentiva la suba de las cotizaciones y, con ello, se amplía la brecha cambiaria.