El asesinato de Iryna Zarutska, una joven refugiada que escapó de la guerra en Ucrania en busca de seguridad, se ha convertido en un epicentro de la polarización política en Estados Unidos.
El sospechoso del apuñalamiento, ocurrido en un tren ligero de Charlotte, ahora enfrenta un cargo federal que podría acarrearle la pena de muerte, mientras republicanos y demócratas se culpan mutuamente por el trágico suceso.
Zarutska huyó de Ucrania en 2022 junto a su familia para escapar del conflicto con Rusia. En la noche del 22 de agosto, tras enviarle un mensaje a su novio diciéndole que pronto estaría en casa, un hombre sentado detrás de ella en el tren la apuñaló tres veces en la garganta en un ataque sin motivo aparente.
El sospechoso, Decarlos Brown, de 34 años y con un largo historial criminal, enfrenta cargos estatales de asesinato en primer grado y un nuevo cargo federal por cometer un acto que causó la muerte en el transporte público. Este último cargo abre la posibilidad de la pena de muerte, un castigo que el presidente Donald Trump afirmó apoyar en este caso.
Una tragedia convertida en arma política
El caso alcanzó notoriedad nacional la semana pasada tras la publicación de un video de vigilancia que muestra el ataque.
La alcaldesa demócrata de Charlotte, Vi Lyles, fue duramente criticada por una declaración inicial que se centró en ofrecer empatía al sospechoso, abordando problemas como la falta de vivienda y las enfermedades mentales, sin mencionar a la víctima. Ante la presión, Lyles emitió un nuevo comunicado atribuyendo el ataque a un “trágico fracaso de los tribunales” y anunciando un refuerzo de 30 efectivos de seguridad en el sistema de tránsito.
Los republicanos, por su parte, han utilizado el caso para criticar lo que llaman políticas “blandas contra el crimen” en las ciudades demócratas. “Recuerden, Iryna Zarutska sobrevivió en Ucrania en un refugio antiaéreo. En una Ucrania devastada por la guerra, se dirigió a Charlotte, buscando refugio, y le dieron el filo de un cuchillo”, declaró Kyle Kirby, presidente del Partido Republicano del Condado de Mecklenburg.
La controversia escaló a nivel federal: el Departamento de Transporte de EE. UU. abrió una investigación sobre la seguridad del sistema de trenes de Charlotte, y el secretario Sean Duffy declaró que buscará recortar la financiación federal al sistema si encuentra fallas.
“Un corazón de oro” que buscaba la paz
Lejos del debate político, familiares y amigos recuerdan a Iryna como una joven talentosa y de gran corazón que había abrazado su nueva vida en Estados Unidos. Graduada en arte en Kyiv, aprendió inglés rápidamente, trabajaba en una pizzería y soñaba con ser asistente veterinaria. “No solo perdimos a una empleada increíble, sino a una verdadera amiga”, publicó el restaurante donde trabajaba.
Su familia, en un comunicado, expresó su devastación. “Estamos destrozados, indescriptiblemente. Iryna vino aquí buscando paz y seguridad, y en cambio, le arrebataron la vida de la forma más horrible”. Además, exigieron reformas en la seguridad del transporte y pidieron a los medios que dejen de difundir las imágenes del apuñalamiento. “Podría haber sido cualquiera que viajara en el tren ligero esa noche”, sentenció la familia. “Nos comprometemos a garantizar que esto no vuelva a suceder”.
Con información de CNN.