En la víspera de su extradición a Estados Unidos, el empresario y presunto narcotraficante Fred Machado rompió el silencio en una entrevista, donde dejó una frase que apuntó al poder político argentino: “Si hablo, se cae el país”.
El encuentro tuvo lugar en su casa de Viedma, donde cumplía arresto domiciliario, y fue concedido poco antes de que la Corte Suprema confirmara su traslado al país norteamericano.
Durante la charla, Machado aseguró haber hecho llegar un mensaje directo a Santiago Caputo, principal estratega del presidente Javier Milei. “A Caputo le envié un aviso: ‘No quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, fundo todo. Hablo y se cae el país mañana’. La respuesta fue corta pero clara: ‘Mensaje recibido’”, afirmó el empresario.
En otro pasaje, mostró su “bronca y decepción” con el diputado José Luis Espert, a quien señaló como un viejo aliado político. Recordó haber financiado su campaña de 2019 y reprochó que el legislador lo negara públicamente. “Espert no tendría que haberme negado. Yo lo quise advertir en 2021, le expliqué que iban por él, pero no me escuchó”, sostuvo.
Las declaraciones también apuntaron a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al gobernador rionegrino Alberto Weretilneck. En el primer caso, Machado mencionó una presunta triangulación de dinero hacia la campaña presidencial de 2023.
Según su versión, más de tres millones de dólares habrían sido canalizados a través de una empresa vinculada a la familia Bada Vázquez, dueña de Lácteos Vidal, de donde habrían salido alrededor de 215 mil dólares hacia la campaña de la entonces candidata.
Respecto a Weretilneck, el empresario aseguró que el mandatario “mintió sobre cómo se conocieron” y lo acusó de favorecer negocios privados en la provincia, incluyendo permisos para la explotación de arenas silíceas que, según él, habrían beneficiado a un supuesto testaferro del gobernador.
Machado insistió en despegarse de los cargos por narcotráfico que enfrenta en Estados Unidos. “Esto no es droga, es plata”, afirmó ante la periodista, intentando desvincular sus operaciones del tráfico de estupefacientes.
La entrevista cerró con una escena de alto dramatismo: al enterarse por teléfono de que la Corte habilitaba su extradición, el empresario rompió en llanto y pronunció una súplica que resumió su desesperación: “No me dejes solo”. Minutos después, un operativo policial irrumpió en su domicilio para concretar el traslado.
Cabe recordar que, en Washington, Machado deberá enfrentar la Justicia por presunto lavado de dinero y vínculos con redes internacionales del narcotráfico.