El volante carlospacense brindó una entrevista al medio italiano La Gazzetta dello Sport y contó detalles sobre su futuro en la institución de la Emlia-Romagna. Además, analizó su carrera futbolística y comparó su tiempo en Parma con el de Palermo y Sevilla.
Franco Vázquez no usa cassette a la hora de hablar sobre su rendimiento, el de su equipo y hacer una mirada retrospectiva a su carrera profesional. Eso lo dejó en claro en su charla con el popular medio deportivo de Italia, que lo entrevistó gracias a su buen momento en la Serie B junto a Parma.
“Estoy feliz y orgulloso de mi carrera. Supe superar momentos difíciles: apenas llegué a Palermo me sacaron de la convocatoria. La gente me gritaba: ‘Volvé a Argentina’. No me rindo. Un entrenador importante para mi crecimiento fue Beppe Iachini. En Palermo entrené solo, me vio, me dijo que creyera en mis cualidades y me ayudó”, relató Franco.
“Prefiero jugar de mediocampista ofensivo, me gusta estar cerca del arco contrario“, analizó el carlospacense a la vez que destacó la importancia de un ex jugador brasileño en su posición: “¿Mi ídolo? Sin duda es Kaká. Combinó técnica y velocidad, hizo cosas increíbles. También aprendí viendo a Riquelme”, reveló Vázquez.
El presente de Parma
“Perdimos continuidad de resultados. Perdimos puntos por culpa nuestra y no por méritos ajenos: ese es el problema”, afirmó el futbolista que tiene contrato con Parma hasta junio próximo y su renovación parece depender de una sola cosa: “Si ascendemos a la Serie A, la renovación es automática. De lo contrario, encontraremos una solución con el club. Pero ahora no es una prioridad. Primero tenemos que jugar estos diez partidos y ganar la mayor cantidad posible“.
Antes de su decisión de recalar en su actual club, fueron varios los equipos de la Serie A que consultaron su condición, entre ellos Lazio.
El Mudo lleva ocho goles en 29 partidos, además de cinco asistencias claves para triunfos del equipo, el que viene de empatar sin goles (y sin Franco Vázquez) con Sudtirol, uno de los rivales directos para el ascenso, y ahora deberá medirse este sábado ante Como para no perderse en la mitad de la tabla y que peligre su pase a la definición del campeonato en un reducido.
La familia
Parma asentó muy bien al grupo familiar. Agostina Moroni, esposa de Franco, y su hijo Valentín junto a su perra “Nina”, disfrutan de la ciudad.
“Me gusta la tranquilidad y la amabilidad de la gente de Parma. Voy por el centro con mi perra y nadie me molesta. En Palermo y Sevilla no fue así“, reconoció el “Mudo”.
“Antes me pasaba las tardes frente a la PlayStation, ahora estoy completamente absorto en el papel de padre y marido. También mi perrita mestiza siempre tiene ganas de jugar y divertirse, asi que no extraño trabajar fuera de la cancha”, concluyó el carlospacense.