Luego de varios días de rumores y versiones cruzadas, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, confirmó este martes que el Tesoro Nacional decidió intervenir en el mercado de cambios para intentar ponerle un freno a la escalada del dólar.
“El Tesoro Nacional anuncia que a partir del día de la fecha participará en el mercado libre de cambios con el fin de contribuir a su liquidez y normal funcionamiento”, señaló el funcionario en un breve mensaje en redes sociales que buscó llevar calma a los operadores.
La noticia llegó en una jornada cargada de incertidumbre, en la que el dólar mayorista había superado los $1.400, marcando un récord histórico. Tras conocerse la medida, la cotización retrocedió levemente y se ubicó en torno a los $1.365.
El trasfondo de la decisión
En los últimos días, la presión cambiaria creció alimentada por la cercanía de las elecciones legislativas y provinciales. El Banco Central venía interviniendo en el mercado de futuros, pero los movimientos no alcanzaron para frenar las expectativas de devaluación. La salida del Tesoro, con ventas directas, representa un paso más fuerte que hasta ahora se había resistido.
La medida implica, de hecho, romper parcialmente con el esquema de bandas cambiarias que establecía que solo podía venderse divisas cuando la cotización llegara al techo, cercano a $1.470. Con esta decisión, el Gobierno habilitó operaciones anticipadas para intentar cortar la volatilidad.
Recursos y respaldo político
Fuentes oficiales explicaron que el Tesoro cuenta con margen fiscal y con tenencias propias para realizar las operaciones, sin necesidad de recurrir al Banco Central. Además, en caso de ser necesario, el Gobierno podría activar parte del respaldo acordado con el Fondo Monetario Internacional, que prevé una línea de hasta U$S 20.000 millones.
Mercado en alerta
Pese a la señal política, la tensión no se disipó por completo. Los bonos y acciones argentinas siguieron bajo presión y el riesgo país se mantuvo arriba de los 800 puntos básicos. Analistas locales advirtieron que el impacto de la medida dependerá de la intensidad y continuidad de la intervención, en un contexto marcado por la campaña electoral y la desconfianza de los inversores.
En Wall Street, bancos como Morgan Stanley recomendaron esperar la corrección y posicionarse en activos argentinos recién después de las elecciones del próximo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires.
Fuentes: NA, El Cronista, Ámbito.