Vecinos de Puerto Tirol, en la provincia del Chaco, fueron testigos de un fenómeno tan sorprendente como inquietante: un objeto metálico de gran tamaño cayó del cielo y terminó incrustado en un campo rural el jueves 25 de septiembre por la tarde. El hallazgo generó un amplio operativo de seguridad y la presencia de peritos especializados.
Un cilindro metálico en medio del campo
El artefacto fue localizado en un predio conocido como ex Campo Rossi. Se trata de un cilindro de 1,70 metros de largo por 1,20 de diámetro, fabricado en fibra de carbono y con un sistema de válvulas en uno de sus extremos. También presenta un número de serie grabado en su superficie, lo que permitirá rastrear su origen.
Personal policial y de bomberos estableció un perímetro de seguridad de 30 metros, mientras que la Sección Explosivos confirmó que no había riesgo inmediato de combustión ni materiales peligrosos en su interior.
Hipótesis: fragmento de un cohete
Las primeras pericias apuntan a que el objeto sería parte de basura espacial, probablemente un componente desprendido de un cohete en su reingreso a la atmósfera.
Entre las teorías más firmes, se menciona la posibilidad de que corresponda a un lanzamiento reciente, como el del cohete chino Jielong 3, o incluso a misiones privadas como las de SpaceX, ya que el diseño coincide con tanques de combustible o estructuras auxiliares usadas en la industria aeroespacial.
Luces en el cielo y próximos pasos
En paralelo, testigos en distintas provincias, como Paraná, aseguraron haber visto luces en el cielo la misma noche, lo que refuerza la hipótesis de una reentrada atmosférica.
El artefacto será analizado en profundidad por especialistas de la Fuerza Aérea y organismos técnicos, que buscarán confirmar a qué misión perteneció y develar el misterio de este inesperado visitante espacial que sorprendió al Chaco.