Gracias a una iniciativa impulsada en el marco del Día de las Infancias, el juzgado de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar, Género y Faltas de Carlos Paz, puso en marcha un plan de readecuación de la sala destinada a recibir a niños, niñas y adolescentes.
El objetivo es ofrecer un espacio más confortable y cuidadoso para quienes atraviesan difíciles procesos judiciales.
“Buscamos que el lugar se adapte a sus necesidades de acuerdo a las edades y que sea un lugar confortable”, señalaron desde el juzgado.
La remodelación tuvo en cuenta las características propias de la edad de los menores y su contexto, ya que, en su mayoría, provienen de sectores vulnerables y llegan a esta instancia “luego de atravesar experiencias vitales muy difíciles”.
Conscientes de que muchos niños son privados de sus hogares sin poder llevarse sus objetos personales, incluidos sus juguetes, la adecuación del espacio pretende crear un ambiente que elimine las barreras físicas que el mobiliario de oficina puede significar. Para ello, se incorporaron juguetes, fibras, libros para colorear, plastilinas y láminas para pintar, buscando generar un entorno de confianza.
Según explicaron, este “contexto amigable”, sumado a la utilización de un lenguaje gestual y verbal adecuado por parte del personal, permite “llegar a la realidad de los niños de manera más directa”.
Asimismo, para fortalecer el derecho de los niños, niñas y adolescentes a ser escuchados, se firmó un convenio con la delegación local del Colegio de Abogados de Córdoba. Este acuerdo habilita el uso de la sala como un espacio de escucha activa en las causas donde los letrados presten servicio como “abogado/a del niño/a”, reforzando así la articulación y el efectivo cumplimiento de sus derechos.