Inicio PhoTortul Paciencia de araña

Paciencia de araña

PhoTortul 1749
“Paciencia de araña”
Illia esq. Lincoln – Villa Carlos Paz
26 de marzo de 2020

Si hablamos de tener paciencia por estos días… allí la tenés a la araña.

Desde mandatos ancestrales que se hunden en lo más profundo de la teoría de la evolución, ella viene tejiendo y tejiendo su tela sin nada pedir a cambio.

Esta Penélope carlospazonza, a la espera de algún Ulises quizás, desplegó su arte baboso en mi barrio, y así tuve la oportunidad de capturarlo… buscando otra cosa.

La araña se toma su tiempo. Y lo tiene. Le sobra.

Pero necesita otras condiciones para desarrollar su obra.

A saber:

También necesita donde apoyarse.

En este caso, con su tiempo y su paciencia, busco hacer base en la Costanera, alguna vez pavimentada por Conde, en una de las palmeritas de la era Felpeto… y sin importarle grieta alguna, saltó al vacío con su chorro de baba hasta prenderse del caño de una señal de Prohibido Estacionar instalado en el período de Avilés… y todo ello… en tiempos de Gómez Gesteira.

Hablé de paciencia… escribí de tiempos… señalé conocimientos ancestrales… indiqué puntos de apoyo… pues bien, para que esta obra de arte efímero, elaborada para capturar pequeñas presas que le provea sustento para ella y su prole de arañitas… hace falta algo más:

Que no se cruce ninguna pieza grande.

Ya lo decía nuestro poema mayor:

La ley es tela de araña
en mi inorancia lo esplico
no la tema el hombre rico;
nunca la tema el que mande;
pues la ruempe el bicho grande
y sólo enrieda a los chicos.

El miedo a romperla me hizo detenerme en mi caminata desde la costa del lago, donde me había bajado a filmar, a mi regreso a la Renoleta, cuando la vi a contraluz.

Estoy solo como loco malo.

Me ubico en la esquina donde se abrazan acartelados dos presidentes, uno argento, al que le decían malignamente “La Tortuga” y otro yankee, con nombre de galletitas con pupitos, justo en un sector entre una concurrida heladería Venezia y una aeróbica placita saludable.
El rocío de la matina mojada, neblinosa, le aportó lo suyo para mi foto:

Click… click

Sapiencia, paciencia, tiempo, apoyos y ningún grandote que la atraviese en una torpe caminata… vaya cosa que solo me parece posible, en esta Villa, en tiempos de cuarentena.
La tela debe estar aún allí, tal como la esquivé.

La cuarentena tiene estas y otras cosas.

A tener paciencia y descubrirlas entonces.

#LasCallesDeLaVilla

#HistoriasDeCarentena

#LaVillaEnLosTiemposDelCovid