En diálogo con Carlos Paz Vivo!, el ex presidente del club ubicado en la costanera de nuestra ciudad hace un balance de su gestión a tres meses de su salida.
Complicado fue el escenario donde desplegó su gestión Pablo Minardi, la que tuvo tres periodos consecutivos, atravesados por pandemia, pospandemia y una crisis social y económica que golpeó fuerte. Y, aún en medio de la tormenta, asegura que los logros fueron muchos.
“Conseguimos que más gente se acercara al club, sumamos sponsors que confiaron y con eso pudimos concretar obras claves: la cancha pre-match de césped sintético, utilizada para rugby y hockey; la iluminación de la cancha 1 y el refuerzo de la 2; la concesión y renovación de la cantina; la instalación de termotanques nuevos para el sistema de agua caliente y, sobre todo, la construcción de un gimnasio de 260 metros cuadrados, desde los cimientos hasta los implementos”, explicó.
Como si se tratara de una semilla que germina, también se creó la subcomisión de hockey, se consolidó la marca registrada del club y, en lo deportivo, llegaron títulos: cuatro campeonatos consecutivos y el ascenso a Primera División.
Pero el camino no estuvo exento de dificultades. “El mayor desafío fue levantar al club del pozo en el que estaba”, reconoce. En plena pandemia, el dilema era pagarle a los entrenadores que dependían de ese ingreso para vivir. Además, la crisis empujaba hacia abajo la participación de los socios, pero la comisión consiguió alcanzar un récord cercano a los 900 afiliados. “Fue remar contra la corriente, pero con un grupo fuerte y mucha confianza desde afuera, lo logramos”, grafica.
El secreto, dice, estuvo en la contención: “Promovimos eventos familiares, generamos becas para quienes tenían dificultades económicas, abrimos el club a las familias con cuotas accesibles, y formamos comisiones de padres. Eso dio sus frutos, con un sentido de pertenencia que fue creciendo”.
Ya alejado de su anterior función, el exdirigente también deja un mensaje claro a la actual comisión: “El consejo que les di fue sumar gente, porque solo no se puede. Hay que estar abiertos a cambios, a nuevas ideas. Nosotros entregamos un club ordenado, con balances aprobados, sin deudas ni juicios, con cuentas bancarias con superávit y sponsors por cobrar que rondan los 40 millones de pesos. Ese dinero estaba destinado al proyecto de los vestuarios nuevos, cuya mitad ya está cubierta, y a la iluminación de la cancha de hockey, ya pagada en parte. Los recursos están: la clave es usarlos bien”.
Con la serenidad de quien entrega la posta, pero también con la firmeza de quien sembró durante años, resume su legado: “Se entregó un club limpio, ordenado, con las cuentas claras y proyectos en marcha. Ahora el desafío es que no se pierda ese envión”.
FOTOS: Carlos Paz RC