Villa Carlos Paz cerró el último fin de semana largo con un buen nivel de ocupación que superó las expectativas incluso a los propios operadores. Según el relevamiento de la Asociación Hotelera, Gastronómica, Afines y de Servicios Turísticos (ASHOGA), la plaza local alcanzó un 82,5% de ocupación promedio, con picos más altos en los establecimientos de mayor categoría.
El movimiento fue impulsado por el turismo de cercanía, la preferencia por alojamientos formales y la realización del Encuentro Internacional de Fiat 600, que convocó a cientos de autos y visitantes de distintas provincias y países limítrofes. “Tuvimos un fin de semana largo positivo, aunque con menos previsibilidad de la que hubiéramos querido. Aun así, el balance fue muy bueno y nos permite mirar el futuro con optimismo”, señaló Carolina Sacilotto, presidenta de ASHOGA.
Sin embargo, más allá de los buenos números coyunturales, el desafío del sector pasa por lo que viene: una temporada de verano marcada por la inflación, la incertidumbre electoral y la competencia de destinos extranjeros, especialmente Brasil, que apuesta fuerte al turismo regional.
Estrategia comercial
En ese marco, la entidad hotelera implementó una estrategia comercial inédita: congelar los precios a quienes reserven con anticipación.
“Es una medida que busca dar previsibilidad. El turista necesita seguridad y el empresario necesita planificar. Apostamos a brindar esa estabilidad en un momento tan complejo”, explicó Carolina Sacilotto, al referirse a la campaña que ya comenzó a difundirse entre los asociados.
La propuesta permite que quienes realicen su seña su estadía antes de noviembre accedan a tarifas congeladas, sin ajustes posteriores aunque haya variaciones económicas o una eventual devaluación. “Cada establecimiento define su plazo y condiciones, pero en general esta posibilidad estará disponible hasta fines de octubre o principios de noviembre”, indicó la dirigente.
El objetivo es revertir la tendencia del turismo espontáneo, que espera hasta último momento para decidir sus escapadas. “El turista argentino se acostumbró a llegar sin reservar. Con esta propuesta queremos incentivar la planificación y asegurarle al visitante que su dinero estará protegido”, sostuvo.
Una plaza no dolarizada
La estrategia también se apoya en un rasgo histórico de la ciudad: Carlos Paz no es una plaza dolarizada. Los precios se fijan en pesos y con señas que aseguran la reserva, una política que le permitió al destino mantenerse competitivo incluso en años de fuerte volatilidad económica. “Congelar tarifas implica asumir riesgos, pero también cuidar al huésped y fortalecer la relación de confianza con el cliente. Apostamos a un verano con tarifas accesibles y servicios de calidad”, remarcaron desde ASHOGA.
En paralelo, la entidad destacó el rol de los eventos especiales y el turismo estudiantil, que ya ocupan un poco menos del 50% de la capacidad hotelera. “Esa demanda sostiene la actividad y posiciona al resto de los hoteles para captar al consumidor individual o familiar”, subrayó Sacilotto.
Con este panorama, Villa Carlos Paz se prepara para los próximos fines de semana extra largo, la fecha elegida para el Oktoberfest 2025 en Villa General Belgrano, que promete movimiento, pero también exige creatividad y planificación. “Tenemos que ser competitivos, ofrecer confianza y apostar a la calidad del servicio. El turista sigue eligiendo Carlos Paz, pero debemos seguir haciendo el esfuerzo para que lo haga con tiempo y con tranquilidad”, concluyó la vocera.