Instituto sufrió una derrota por 3 a 1 ante “el canalla”, un resultado que complicó su aspiración de ingresar a la zona de playoffs.
Instituto arrancó bien despierto, pero se durmió cuando debía asegurar el partido y Rosario Central, con su jerarquía, no lo perdonó. Le tiró la chapa encima de ser puntero, el mejor de la tabla Anual y el que tiene el poder de gol de Angel Di María, la cerebración de Ignacio Malcorra y compañía.
El partido se había iniciado de manera favorable para Instituto, que superó a su rival en el primer tiempo, tanto en el juego como en el marcador. El equipo de Oldrá, que no necesitaba muchos pases para generar peligro, se puso en ventaja gracias al gol de Jhon Córdoba, quien hacía daño con su desequilibrio y prevalecía en el uno contra uno por la banda derecha.
No obstante, la reacción de Central fue inmediata. Dos minutos después del gol de Instituto, Malcorra aprovechó un error defensivo para establecer el empate 1-1.
En el segundo tiempo, Central comenzó a jugar con mayor soltura, profundidad y determinación, y la jerarquía de sus jugadores, incluyendo a Véliz, terminó pesando. La figura decisiva fue Ángel Di María, quien abrochó la levantada de su equipo con dos intervenciones clave.
“Fideo” convirtió un penal (cometido por Lucas Rodríguez que lo pisó en el empeine derecho) con gran calma, tirando al medio del arco después de esperar el movimiento del arquero Roffo; luego, asistió a Ovando con un centro de tiro libre “perfecto” a la cabeza, marcando el 3-1 definitivo.
Con este resultado, Central extendió su racha invicta a 15 partidos y su racha de triunfos consecutivos a seis, asegurando el primer puesto en la Zona B y la disputa de la Supercopa Internacional. Di María, por su parte, se colocó como el máximo artillero del Clausura con siete tantos.
Esta derrota, marcada por el talento y la jerarquía de Central, frenó a Instituto en su pelea por los puestos de privilegio, que quedó afuera de la zona de los clasificados a dos fechas del final.