Tras quince años en el cargo y con la última reforma del estatuto de la Liga Cordobesa de Fútbol que no le permite volver a postularse (máximo de períodos), Emeterio Farías dejó el cargo máximo de la casa madre del fútbol cordobés.
“Estoy emocionado y agradecido de todos los dirigentes y colaboradores de los clubes”, manifestó Farías en la Asamblea Ordinaria de la LCF donde se aprobaron también el balance y la memoria de 2019.
Por unanimidad en la votación, quien continuará en el cargo es Alejandro Fernandez, directivo con muchos años de la entidad, con el ex presidente “trabajando a su lado para lograr que todo sea normal y sigamos avanzando”, según propias palabras del saliente.