El mundo del cine despide a una de sus últimas leyendas. La actriz Claudia Cardinale, figura enigmática y sensual que encarnó la esencia del cine italiano de posguerra, falleció a los 87 años en Nemours, Francia, donde residía desde hacía décadas.
Rodeada de sus hijos, Patrick y Claudia, la intérprete dejó un legado de más de 150 películas y una huella imborrable como musa de directores de la talla de Federico Fellini, Luchino Visconti y Sergio Leone.
Nacida como Claude Joséphine Rose Cardinale en Túnez en 1938, de padres sicilianos, su camino a la fama comenzó casi por accidente. Aunque soñaba con ser maestra, en 1957 ganó el concurso “La chica italiana más bella de Túnez”, cuyo premio fue un viaje al Festival de Venecia que cambiaría su vida. Allí, su magnética presencia captó la atención de los productores y, bajo la tutela del influyente Franco Cristaldi, comenzó una carrera meteórica.
Tras un debut modesto, Visconti la catapultó al estrellato con “Rocco y sus hermanos” (1959), donde su naturalidad fue aclamada por la crítica. Pero fue 1963 el año de su consagración definitiva, protagonizando simultáneamente dos obras maestras del cine: “El Gatopardo” de Visconti, en el icónico papel de Angelica, y “8½” de Fellini, donde se interpretó a sí misma como la musa ideal del director. Fellini, fascinado por su voz, se negó a doblarla afirmando: “Esa ronquera es poesía pura”.
Ese mismo año debutó en Hollywood con “La pantera rosa”, donde su coestrella David Niven bromeó: “Claudia, junto al espagueti, eres la mejor invención de Italia”.
Su carrera, que abarcó desde dramas neorrealistas hasta spaghetti westerns, nunca se detuvo. Incluso en sus últimos años participó en proyectos como la miniserie suiza “Bulle” (2020) y la película de Netflix “Rogue City”.
A lo largo de su trayectoria, acumuló un palmarés impresionante que incluye cinco premios David di Donatello, el León de Oro a la carrera en el Festival de Venecia de 1993 y el Oso de Oro Honorífico en Berlín en 2002. En 2011, Los Angeles Times la incluyó en su lista de las 50 mujeres más bellas de la historia del cine, consolidando su estatus de ícono eterno.
Con información de Perfil.com.