“Estamos muy contentos porque esta actividad es nuestro único sustento”, dijo Jorge, un pastelitero que este fin de semana podrá volver a su trabajo en la venta del producto regional por excelencia en la Costanera de Carlos Paz.
El fin de semana pasada, hubo una fuerte polémica luego de que personal de Seguridad VCP levantara un puesto de pastelitos y pan casero ubicado sobre la Costanera del lago San Roque. Luego, un grupo de personas que se dedica a esta actividad desde hace años fueron recibidos por funcionarios municipales en el Palacio 16 de Julio y se determinó la modalidad para que puedan volver a su actividad.
En los últimos días, tanto los pasteliteros como los vendedores de pochoclo que se ubican en distintos puestos ambulantes fueron capacitados por el municipio para que se cumplan las medidas de bioseguridad que se requieren por la pandemia de coronavirus.
“Tenemos que usar barbijo, mascarilla, sanitizar las mesas con alcohol diluido en agua y respetar el distanciamiento social con los clientes”, explicó Jorge al señalar algunas de las cuestiones que se plantearon en la capacitación.
Desde este sábado estarán habilitados para vender sus productos en distintos puntos de la villa.