De las sierras cordobesas a los Alpes, y en apenas un par de años de correr montaña, una atleta de Villa Carlos Paz se dio el lujo de representar a la Argentina en el Mundial Máster de Trail Running en Italia. Y no sólo eso: quedó entre las diez mejores de su división, demostrando que la fuerza carlospacense también trepa cumbres internacionales.
La deportista local Viviana Pardo dialogó con Carlos Paz Vivo! y contó, con un mes de análisis posterior, cómo fue su participación en la cita mundial ya con el cuerpo recuperado pero con la mente procesando y queriendo más.
“Vestir la camiseta celeste y blanca en el Mundial fue increíble, una de las experiencias deportivas más lindas. Creo que todos buscamos eso, y que se haya dado es muy importante para seguir motivada”, contó, todavía con la emoción en la voz.
La competencia tuvo como escenario el pintoresco pueblito de Meduno, donde cada paso era un cuadro: “La vegetación es increíble, los Alpes ahí al costado del pueblo llenos de frutales; caminar dos kilómetros hasta las cabañas era un sueño. Todas las casas tenían quintas, parecía que hasta Blancanieves iba a aparecer a ofrecerte una manzana”.
Pero no todo fue postal de calendario. Hubo que sufrir también: “Los recorridos fueron duros, con más de 1900 metros de altimetría. Lo más complicado llegó cuando empezó la lluvia: bajadas con barro que se hicieron dificilísimas, y hubo muchos lesionados. Generalmente las bajadas son lo más fácil, pero esta vez parecían un tobogán sin freno”.
El clima tampoco la intimidó: “No creo que el terreno o el tiempo influyan en el rendimiento. Uno ya va preparado, pero sí se hace más complicado, y ahí la lucha es contra uno mismo y contra el cronómetro. Creo que mi rendimiento fue bastante bueno”.
Más allá de la competencia, la experiencia grupal fue clave: “Con el seleccionado argentino fue increíble, porque de no conocernos ninguno, en apenas dos o tres días se generó un apoyo enorme. Todos hablábamos el mismo idioma. En cambio, con otros países noté algo distinto: no había tanto compañerismo. Acá en Argentina el trail es pura camaradería; allá cada uno miraba sólo lo suyo”.
Y si algo define a esta carlospacense es que siempre mira más arriba: “Después de esta experiencia, la idea es buscar la clasificación para el UTMB en Francia, y también hacer las marcas necesarias para el Mundial 2026. Siempre se busca un poquito más”.
Entre risas, ella misma se sorprende: hace apenas un par de años corría por los senderos cordobeses y hoy escala entre las mejores del mundo. Tal vez la clave sea simple: donde otros ven piedras en el camino, ella ve escalones hacia la cima.