La provincia de Córdoba declaró como Monumentos Naturales Provinciales a ocho especies de fauna, en un hecho histórico que fortalece las políticas de conservación. La decisión se concretó a partir de una modificación de la Ley N.º 6.964 de Áreas Naturales Protegidas, que por primera vez permitió incorporar especies vivas bajo esta categoría.
La medida busca resguardar especies amenazadas, promover investigaciones científicas y reforzar la educación ambiental. Entre los criterios de selección se priorizó a aquellas que cumplen el rol de “especies paraguas”, es decir, que al protegerlas se resguarda indirectamente a múltiples organismos y ecosistemas asociados.
A continuación, las especies designadas:
🟢 Sapo de Achala (Rhinella achalensis)
Es una especie endémica de las sierras de altura de Córdoba, cuya población se redujo drásticamente en los últimos 20 años. Se encuentra en estado de amenaza y es considerada una especie paraguas de la Pampa de Achala, ya que su conservación implica la protección de un ecosistema serrano con alta biodiversidad y endemismos únicos.
🟢 Tortuga Chaqueña o Terrestre (Chelonoidis chilensis)
Es el reptil autóctono más explotado por el comercio ilegal de fauna silvestre en Argentina. Su situación poblacional es crítica y su conservación resulta clave para proteger los bosques del Chaco Seco. Al ser una especie paraguas de esa región, garantizar su supervivencia permite cuidar de todo el ecosistema chaqueño.
Ave emblemática y vistosa, reconocida por su capacidad de imitar sonidos. Su población ha disminuido desde 2010, principalmente por la captura para el mascotismo. Requiere árboles de gran porte para nidificar y cumple el rol de especie paraguas de los bosques del Chaco Árido, donde su conservación asegura la protección de un hábitat clave.
Con una población mundial estimada de apenas 250 a 1000 individuos, es una de las aves rapaces más amenazadas del continente. En Córdoba ha sido registrada en ambientes chaqueños y serranos, incluso con hallazgos científicos de gran valor como el primer nido detectado en Luyaba. Su porte imponente y su rareza la convierten en símbolo de la necesidad urgente de conservación.
Símbolo natural y cultural de los Andes y de Córdoba, se encuentra amenazado por envenenamientos y pérdida de hábitat. Sus principales refugios son la Reserva Hídrica Pampa de Achala y el Parque Nacional Quebrada del Condorito, áreas de gran riqueza biológica. Su declaración busca consolidar acciones de preservación para una de las aves más icónicas del continente.
Conocido como “lobo de crin”, es el cánido más grande de Sudamérica. En Córdoba habita en el Parque Nacional Ansenuza y en la Reserva de Mar Chiquita, donde se encuentra en peligro crítico debido a la fragmentación de su hábitat. Su rol como especie paraguas es clave para proteger los bañados del Río Dulce y la Laguna Mar Chiquita, dos ecosistemas de enorme valor.
En Córdoba sobrevive una última subpoblación chaqueña de apenas 80 a 100 individuos en el centro-norte provincial. Su situación es crítica, ya que la desaparición de esta población significaría la pérdida definitiva de este biotipo regional. La declaración como monumento natural busca revertir este proceso y asegurar su continuidad.
Es el mayor mamífero endémico del Gran Chaco y representa una línea evolutiva única de más de cinco millones de años. Está en peligro crítico por la caza furtiva y la pérdida de hábitat. Su conservación es una prioridad, tanto por su valor ecológico como por su importancia cultural para las comunidades locales.
Con esta decisión, Córdoba no solo protege especies emblemáticas y amenazadas, sino que también fortalece un compromiso colectivo con la conservación de la biodiversidad serrana y chaqueña, garantizando la implementación de planes de conservación específicos, la promoción de la investigación y la educación ambiental en toda la provincia.