Inicio La Ciudad Carlospacense héroe de Malvinas: Quién fue el suboficial principal Francisco Tomás Luna

Carlospacense héroe de Malvinas: Quién fue el suboficial principal Francisco Tomás Luna

El 7 de junio de 1982 se conmemora el Día del Operador de Comunicaciones Aerotácticas instituido en conmemoración de la muerte del suboficial principal Francisco Tomás Luna, militar oriundo de Carlos Paz.

Pity Bertorello cuenta su historia en Encuentros de esta manera:

“Deja su vida en Malvinas Francisco Tomás Luna, “Tomasito”, nació en Villa Carlos Paz el 28 de Septiembre de 1944, cursando sus estudios primarios en la Escuela San Martín e ingresando luego, a la Escuela de Sub Oficiales de Aeronáutica, el 27 de Febrero de 1960.

Prestó juramento de fidelidad a la bandera el 20 de Junio de 1961, egresó con el grado de cabo en la especialidad de comunicaciones, el 15 de Diciembre de 1962; conformando la vigésimo quinta promoción, es destinado a la Brigada Aérea con asiento en Paraná, siendo su lugar de trabajo, el servicio de comunicaciones de esa unidad militar. El 1 de Enero de 1965 ascendió al grado de cabo primero.

Integrante del grupo aéreo, se desempeñó como operador de a bordo en aviones IA 58 Huanquero, Douglas DC3 y C-47 Guarany, LearJet y otros.

Ascendió al grado de cabo principal, el 1 de Enero de 1968, por sus conocimientos y dedicación fue destinado por la superioridad, a la Escuela de Comunicaciones de la Fuerza Aérea. El 1 de Enero de 1972, asciende a Suboficial Auxiliar, y en la misma fecha del año 1976, a Suboficial Ayudante.

Formaba parte de escuadrón Fénix de la Fuerza Aérea Argentina que operó durante el conflicto de Malvinas, efectuando contramedidas electrónicas con aviones Lear Jet de uso civil, con ausencia total de un sistema de abandono del avión, en caso de emergencias.

El 7 de Junio de 1982, el indicativo Nardo I, señalaba que se encontraban a 13.000 metros de altura, el enlace de radar con Malvinas les informaba que dos aviones enemigos estaban a 230 km. de distancia, lo cual no representaba ningún peligro inmediato, pero en cambio, entraban en el alcance de los misiles Sea-Dart, provistos por los Estados Unidos de Norteamérica al destructor inglés Exeter (D89), que había sido preparado y equipado en la base norteamericana de la isla Ascensión.

El destructor ubicado en aguas del estrecho de San Carlos disparó dos misiles, el “Nardo” inicio un viraje no lo suficientemente escarpado y el misil impactó en la parte trasera donde van las turbinas y produjo una bola de fuego quedando la cabina intacta, por unos instantes su piloto vicecomodoro De la Colina alcanzo a informar: “Nos dieron. No hay nada que hacer…” y la transmisión enmudeció.