Durante los primeros meses del año, y en medio de la segunda ola de coronavirus que azota al país, los merenderos de Villa Carlos Paz, experimentaron un aumento en la demanda de asistencia y son un espejo de las consecuencias económicas y sociales de la pandemia.
De acuerdo a lo informado por distintos referentes sociales de la ciudad, es notable el aumento en la cantidad de niños, niñas y familias que llegan a merenderos o centros asistenciales para buscar su copa de leche, vianda, o todo aquello que se les pueda brindar para la subsistencia.
Al respecto, Cristian Abratte, uno de los responsables de la Fundación Panza Caliente (Brasil 445), ubicada en Barrio Muñoz B de la ciudad, contó a Carlos Paz Vivo!: “La cantidad de familias que llegan hoy a Panza son 212. En el transcurso de este año y el pasado se triplicó la cantidad de personas a las que asistimos, seguimos dependiendo de Dios y de aquellos amigos que están siempre ayudando”.
Luego, agregó: “Tenemos una realidad de falta de trabajo, más el Covid. Si nos dejamos estar, esto repercute con mucha más fuerza y nadie sabe cómo manejar esta pandemia. Por eso, también hicimos una huerta a la que llamamos Semillitas de Panza Caliente”.
Según contó Cristian, para realizar la huerta, les prestaron un lugar donde pudieron hacer movimientos de tierra y sembrar semillas de estación como remolacha, rabanitos, cebolla, etc. “ Es para el consumo de las familias que llegan a buscar ayuda en nuestra fundación”, contó y destacó que a raíz del ingreso de más personas a Panza Caliente, están “buscando un lugar más grande donde se puede asistir a más familias”.
Por su parte, Silvia Suárez, creadora y gestora del merendero Solecitos Naranjas (hace 11 años), que se encuentra en el sector llamado Las Latitas (Barrio Colinas), expresó: “Desde comienzos de este 2021 se incrementó el número de niños y niñas que llega a Solecitos, de 3 a 4 por semana. Ya son alrededor de 150 los que asistimos por día en forma permanente. Se está notando más la necesidad de contar con un lugar donde se les de comer y no solo la merienda”.
Sobre esto, añadió: “Nosotros pensamos en hacer viandas para el almuerzo, pero sinceramente no nos daban los números. Por eso hacemos solamente la merienda. Por suerte contamos con las panaderías y el mercadito que siempre nos dan el pan, las medialunas, etc. Además de la gente de Carlos Paz, de distintos lugares que nos da la leche, los alimentos no perecederos, ropa y calzados”.
Donaciones sí o no
Silvia aclaró que El Club Lechero no está recibiendo donaciones, “por lo tanto estamos tratando de buscar nosotros lo que necesitamos, hasta el momento vamos bien”.
Cabe destacar que Solecitos Naranjas brinda la merienda los días lunes, miércoles y viernes de cada semana.
El merendero de Villa del Río, Madre María del Tránsito de Cabanillas (Polonia 2267), que hace 5 años trabaja en el barrio, también registró un aumento significativo de familias que necesitan asistencia alimentaria para subsistir, hoy son 50 los niños y niñas que llegan allí cada día, tres veces por semana.
“Desde el inicio de la pandemia la gente se quedó sin nada, así que nosotros empezamos a entregar leche para las familias entre 15 y 20 litros de leche por día, de lunes a lunes. Esto, hasta que las familias pudieron volver a trabajar y recuperarse. Ahora estamos entregando la merienda, lunes, miércoles y viernes”, dio a conocer Daniela Abregú, una de las responsables del merendero, a este medio.
En relación al panorama actual, Abregú comentó: “Siempre se acerca alguien nuevo a pedir leche u otras cosas que necesitan por estos días, hubo un aumento de gente en ese sentido. Desde el merendero tratamos de responder cada necesidad, redoblando esfuerzos”.
