Una de las deportistas más importantes de la historia argentina es, sin dudas, Paula Pareto. No sólo por lo que logró y logra sobre el tatami, sino también por lo que hace fuera de él.
Tras regresar de Rusia luego que su primera competencia del año se suspendiera y, en su vuelta, haber pasado por diferentes puntos de Europa, la medallista olímpica cumplió a rajatabla la cuarentena en su hogar, donde entre otras cosas, aprovechó para entrenar la parte física.
Una vez cumplido el tiempo estimado y al no haber presentado síntomas compatibles con Covid-19, la judoca saltó a la calle y volvió a su trabajo habitual como traumatóloga en el Hospital de San Isidro, Buenos Aires, desde donde dejó un mensaje esperanzador.
“Si bien los médicos traumatólogos no estamos hoy en el frente de batalla directo, somos igual parte del equipo de salud que enfrenta antes que nadie a esta pandemia y que ayudaremos a donde sea necesario. A la batalla una vez mas, algunos desde su casa, nosotros en un hospital, pero siempre unidos en equipo por la misma causa. Nosotros podemos!”, manifestó Pareto en su cuenta de Instagram.