El secretario de Desarrollo Urbano Ambiental de Carlos Paz, Gustavo García Setti, señaló esta semana que “El presupuesto 2020 no es tan ambicioso en obras públicas. Pasamos de 290 en 2019 a 400 millones”.

En una entrevista brindada al programa FORUM, de Carlos Paz Televisión, el funcionario explicó que el nuevo ejido obliga a la municipalidad a hacer foco en ampliar la infraestructura de servicios. “Con la prevención de que se va a ampliar el ejido, luego del trabajo del CPUA y del Concejo, cuando zonifiquemos, inmediatamente tendremos que brindar servicios. En ese momento, toda nuestra infraestructura va a estar abocada a la ampliación de servicios”, remarcó.

En ese sentido, explicó que va a ser un desafió “muy importante” para el año venidero. “El intendente entendió que era mejor que empezáramos a potenciar la parte de servicios”, indicó y añadió: “A fin de año cuando se termina el status quo que habilita la Carta Orgánica, vamos a comenzar a darle servicios a los barrios que ya están constituidos como Parque San Miguel o las 400 viviendas”.

“Tenemos que llegar con la infraestructura de base de los servicios a cada loteo nuevo que se haga. La infraestructura la tendrá que hacer cada loteador”, explicó el secretario.

Asimismo, apuntó a que se aplicarán los conceptos ecológicos actuales en los nuevos barrios de Carlos Paz: “Ahí va a ser donde vamos a poner en práctica todas las condiciones de sustentabilidad que queremos proponer: reservorios de agua, fuentes de energía solar y demás”.

El agua: el gran desafío

El mayor desafío que afrontará Carlos Paz cuando se habilite el nuevo ejido, será el servicio de agua. García Setti, explicó que en la actualidad el servicio está cerca de su límite. “La planta de Cuesta Blanca está trabajando casi al límite y el río San Antonio tiene una dificultad en los momento en que el estiaje es muy bajo. Ahora por suerte tenemos lluvias, pero dependemos siempre de eso”, explicó.

Y detalló técnicamente la problemática: “En promedio, el módulo del río tiene en todo el año 3,9 metros cúbicos por segundo. En épocas de estiaje, en años muy secos puede llegar a 800 litros por segundo. En los fines de semana largos, cuando llega mucho turismo, estamos captando del río 600 litros por segundo. Estamos al límite”, dijo.

Y acotó: “Si la ampliación del ejido va a traer, como creemos, un aumento de la población, vamos a tener que darle agua y tenemos que pensar en fuentes alternativas. Lo estamos pensando ya”.

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