El cantante puertorriqueño pasó por Carlos Paz y aseguró que Córdoba lo ayudó a sanar de la enfermedad que lo alejó de los escenarios hace unos años.
Como casi todos los años, el cantante puertorriqueño Wilkins viajó a Córdoba para pasar unos días en el Castillo que adquirió en Tanti hace ya 19 años. Luego de almorzar en La Churrasquita, el cantautor aseguró a Carlos Paz Vivo! que Córdoba también es su hogar y el sitio en el que se recluye para componer y retomar fuerzas en su carrera que ya lleva 49 años.
“Tengo que venir lo más que pueda a Córdoba, porque soy cordobés por adopción y si no vengo, me destierran”, bromeó el cantante que se casó con una cordobesa tiene a la provincia entre sus lugares preferidos. “Aquí fue donde terminé de sanar el problema de salud que tuve, en las sierras de Córdoba que tanto amo”.
¿En qué etapa de tu carrera estás?
En estos últimos tiempos estuve escribiendo muchas canciones interesantes para el nuevo disco en el Castillo. Después de 48 años cantando y de haber recobrado la salud hace tres años, estoy en pleno desarrollo de proyectos. Tuve un problema con una bacteria que se alojó en las vértebras. Perdí dos vértebras cervicales y era una problemática grande porque había un 80 por ciento de posibilidades de quedar cuadripléjico y gracias a Dios, a los cirujanos, a la todo lo que es la tecnología y, sobre todo, a la oración de todo el pueblo de Puerto Rico donde nací, de todo el pueblo argentino, donde resido parte del año, colaboró para que yo pudiera estar de pie.
¿Cómo fue tu vuelta a los escenarios?
Volví a los escenarios en 2013 con la Orquesta Filarmónica en el Coliseo de Puerto Rico, en 2014 hicimos el teatro de Bellas Artes y varios conciertos y este año estuvimos en mayo. El 26 de setiembre es el regreso al pueblo donde nací con la Orquesta Filarmónica.
¿Por qué decís que Córdoba te ayudó a sanar?
Córdoba me ayudó a sanar y tengo un compromiso muy grande con todos mis amigos y mi gente de Córdoba. Te puedo asegurar que el año que viene, vienen mis conciertos para Córdoba. Pienso que será en el Orfeo o en un lugar similar y pienso que tiene que ser con la Orquesta Filarmónica de Córdoba. Es como ponerle otro vestido a éxitos que Córdoba a aceptado toda la vida, éxitos movidos como Sopa de caracol, o Margarita; éxitos de balada como Sereno u otros dedicados a Dios como Nuevo amor. Son muchos años, muchas cosas y no he tenido la oportunidad de cantar como hubiera querido estos últimos años en Córdoba. Mi regreso es una necesidad mía de agradecer a Dios y al público el hecho de que esté nuevamente de pie y el que la musa me esté dictando unas canciones brutales que quiero compartir con la gente.
