Un post de Facebook, realizado por el hermano de Noelia Flores (VER), advirtió el pasado miércoles de una terrible situación de violencia de género que había ocurrido el domingo por la madrugada en Carlos Paz.

Las fotos incluidas en el posteo, daban cuenta de la violencia con la que había sido tratada Noelia, quien realizó la denuncia contra su ahora ex novio: Micael Villareal señalándolo como el agresor.

Este medio se comunicó con una fuente de la Fiscalía que entiende en la causa que confirmó el hecho y señaló que había denuncias cruzadas. Es decir, ambos se denunciaron como agresores.

CarlosPazVivo! habló con Noelia, quien relató su versión de los hechos que llevaron a esta situación.

-¿Alguna vez habías tenido indicios de que algo así podía suceder?

Ahora me doy cuenta después de tener conversaciones con la psicóloga en el Polo de la Mujer, que este chico es bastante bipolar y ya habíamos tenido otros alertas de violencia que no me había dado cuenta, porque yo estaba realmente muy enamorada y hasta teníamos planes a futuro. Pero una pelea rara y densa por mes teníamos. La última que tuvimos también había sido violenta. En ese momento me agarró de la campera, me zamarreó y como el perro de él me mordió la bota, en esa situación se paró todo.

-¿Pero después de eso venían bien?

– Sí, veníamos bien, el sábado yo lo esperé con una cena y un vino, y nos íbamos a quedar porque ninguno de los dos tenía plata, pero finalmente fuimos porque él tenía ganas de ir a un boliche que abría en la costanera

-¿Qué pasó después de eso?

-Estábamos en el boliche y él saluda a una persona con la que yo tengo un conflicto importante. Yo le pregunté: “¿Te parece?”. Se lo recriminé. Entonces él se hizo el enojado, algo que era bastante común. Se fue al baño y yo me fui con mi hermano que estaba con unos amigos en otro lugar del boliche. Él se enojó por eso, se alteró bastante, yo lo separé y me fui a un rincón sola. Ahí fue cuando se puso violento y comenzó a prepotearme como si fuese otro hombre, con ademanes y todo. Me empuja la cabeza con dos dedos de manera muy violenta y ahí viene un guardia de seguridad y lo saca del boliche.

-¿Y vos qué hiciste?

-Yo ahí me asusté porque un amigo de Rosario lo mataron adentro de un boliche los patovicas. Yo quise salir para acompañarlo y uno de los guardias me dice: “No, andá adentro”. Entonces me voy a ver desde el balcón y él con el labio sangrando me dice: “Mirá lo que me hicieron”. Yo, asustada y no queriendo dejarlo solo, salgo del boliche y me acerco. Ahí el me agarra del cuello me sacude la cabeza y me tira al piso. En ese momento se le vienen los guardias y escucho que uno le dice: “¿Así que te gusta pegarle a las minas?” y le pega. Ahí son tres los de seguridad que le empiezan a pegar, yo empecé a gritar y al final él logró safar y nos fuimos en el auto.

-¿Te fuiste con él?

-Sí, tenía todas mis cosas en su auto, cartera, campera, y además le había dado mi plata para que salgamos, así que tenía que volver a casa, quería que todo termine ahí. Me llevó a mi casa y ahí nomás me agarró del pelo y me tiró al piso. Me golpeé las rodillas, fue lo primero que me hizo. No tengo bien en claro qué es lo que él me decía, había reproches por los amigos de mi hermano, situaciones de celos absurdas. Empecé a intentar echarlo, pero se puso peor. Me tiró al suelo, me ahorcó y me dejó sin aire, realmente no podía respirar y al día de hoy todavía escupo sangre, me hizo mucho daño. Me levanté como pude, porque estaba mareada, sin aire, y pensé que se había ido. Me fui al baño a lavarme y él entra atrás mío y me mete dos puñetazos en la cara y un rodillazo en la panza. Él practica MMA así que imagínate la fuerza. No entendía nada, estaba desorientada por los golpes. Sentí que tenía el tabique desviado y veo que se me salió el diente, tenía sangre por todos lados. Le empecé a gritar: “¿Qué me hiciste?” y él me empieza a insultar. Fue cualquier cosa.

-¿Llamaron a la Polícía?

-Ahí, no entiendo por qué, él llamó a la Policía. Yo me senté en la cama y quedé ahí en estado de shock. Llegó la Policía, él se puso a hablar y yo lo único que quería era dormir. Me dolía todo el cuerpo. Ahí un oficial me dice que vaya a hacer la denuncia porque estaba muy golpeada. Me tranquilizó un poco y ahí él me mira y me dice: “Mi amor, que querés que hagamos ¿vamos con la policía o nos acostamos a dormir? Yo no lo podía creer, obviamente nos fuimos cada uno en un patrullero y esa fue la última vez que lo vi.

-¿Cómo te trataron en la Policía?

-Llegué a la Policía y empezamos a hacer la declaratoria, que la hice sola, con nadie presente. Después de eso, llegan mi hermana y mi cuñado y me dicen: “¿Vos no querías hacerle la denuncia?” , porque ahí me doy cuenta que yo había puesto que no quería levantar cargos. Lo único que quería era irme a mi casa. Yo creo que eso se debería cambiar,  alguien tiene que ayudarte a declarar, un abogado, un familiar, porque a mí me pasó que yo estaba totalmente mareada, confundida, dolida y declaré así como pude.

-La contención hasta ahí no fue muy adecuada…

-Después de eso, me trasladaron al Polo de la Mujer en Córdoba, me hicieron todos los estudios, las placas. Ahí tuve una charla con la psicóloga que me hizo muy bien, me calmó muchísimo. Ya eran como las 12 del mediodía. Ahí me dieron el botón antipánico, me confirmaron la restricción y me fui acompañada de mis hermanos.

¿Y con tu novio no tuviste más contacto?

-Antes de eso, me empezó a llamar este chico, preguntándome qué es lo que había hecho, que dónde había quedado el amor. No lo atendí y ahí mi hermana me sacó el teléfono me bloqueó todo y nunca más hablamos. Cuando entré de nuevo al baño y vi cómo me dejó este tipo, me volvió caer la ficha de todo lo que había pasado. Odio tener que decirle ahora “este tipo” al que era el amor de mi vida, pero después de todo esto, no lo puedo volver a mirar a la cara.

-¿Vos decidiste publicarlo en Facebook?

-No, yo no quería que se publique esto. Ver mi foto hecha bosta por todos lados me hizo muy mal. Gracias a Dios esto sirvió para que mucha gente me apoye, me llame y me demuestre cariño. Hoy leí que el dijo que fue en defensa propia. Él tuvo un montón de momentos de parar, de dejarme e irse. Desde que me dejó en mi casa. Me dejaba y pegaba la vuelta si pensaba que yo no era la clase de mina que él quería. Yo le dije “pará” un montón de veces, lo eché mil veces, pero no. Nunca paró.

-¿Qué vas a hacer ahora? 

-Esto ahora me dio el empuje para hacer algo por todas, quiero ponerme la camiseta para que no le pase más a ninguna. Porque vienen te putean, te golpean y después te traen un chocolate o te hacen promesas de amor y muchas caemos en el error de ir ignorando esas alertas. Abogados y gente que sabe me dijo que lo que estuvo muy mal fue que no lo hayan detenido ahí mismo en el boliche. Había un policía ahí y no hizo nada. Por eso es que creo que hay que seguir hablándolo, para que se empiecen a hacer las cosas bien en estas situaciones. Se pueden evitar situaciones peores como las que viví yo.

-¿Cómo te sentís ahora en cuanto a tu seguridad?

-La verdad es que la gente del Polo de la Mujer se portó muy bien, estoy tranquila, pero escucho un ruido y tengo pánico. La Policía me puso un oficial en consigna y la verdad que eso me tranquiliza un montón. Y tengo el botón antipánico, pero es difícil estar así.