De la noche a la mañana, una mujer de Río Cuarto comenzó a recibir decenas de mensajes de contenido sexual en su teléfono celular. Poco después, concluyó que su expareja habría publicado un falso aviso de oferta sexual con su número telefónico personal.

El caso, de instancia privada, está en la Cámara del Crimen Nº 1 de Río Cuarto. El abogado de la mujer, Lautaro Arcuri, explicó a La Voz que presentaron una demanda por “injurias”, un delito contra el honor. Precisó que el artículo 110 del Código Penal prevé una pena de multa para quien “intencionalmente deshonrare o desacreditare a una persona física”.

Página web alemana

El falso aviso fue publicado en una página de clasificados gratuita. El sitio, de origen alemán, tiene presencia en 40 países y subpáginas en cinco idiomas. La querella nunca imaginó que tendría tantos seguidores en Río Cuarto.

La mujer asegura que, en principio, en la Policía no le tomaban la denuncia. Pero, luego, el área de Delitos Informáticos logró determinar el IP de la máquina desde la que se publicó el clasificado, lo que resultaría una prueba clave.

“El aviso se pudo dar de baja tiempo después de su publicación y las consecuencias que ello generó fueron verdaderamente complejas. Un sinnúmero de llamados y mensajes invadieron el teléfono de mi clienta. Ella tuvo que enviar e-mails y copia de la denuncia para que retiraran de internet el aviso; no fue fácil”, remarcó Arcuri.

Expertos en delitos informáticos explicaron que los avisos y perfiles falsos en la web son frecuentes y un caso extremo, similar al de Río Cuarto, lo constituirían las llamadas “porno-venganzas” o filtraciones intencionadas de imágenes íntimas, de gran repercusión en el mundo del espectáculo.

Mediación

Ante la denuncia, la Cámara convocaría a una audiencia de conciliación a las partes. Habría una mediación.“No sólo solicitamos la condena del delito tipificado, que es una multa, sino también una reparación por daños y perjuicios ocasionados”, adelantó Arcuri.

El abogado dijo que “por el momento” no prevén ir en contra de la página que publicó la oferta sexual falsa. Pero se quejó de las consecuencias de la “liberalidad que existe en las redes sociales y en todo lo referente a internet”.

Foto: Ilustrativa