En el marco del Plan de Abordaje Sanitario del lago San Roque, el equipo técnico y profesional de la Municipalidad, la Secretaría de Recursos Hídricos provincial, el INA CIRSA (Instituto Nacional del Agua) y el CETA (Centro de Estudios y Tecnología del Agua), realizaron una investigación sobre los aireadores presentes en el lago, para determinar el impacto de los mismos y las acciones a seguir.

Carlos Catalini, ingeniero del INA CIRSA, indicó que se llevó a cabo una campaña para medir la eficiencia de los aireadores. Para ello -continuó-, se utilizaron zondas multiparamétricas para evaluar la disolución del oxígeno en la columna de agua, y se trató de ver lo procesos aerodinámicos y el área de influencia de tales equipos; por lo que sostuvo que parte de la evaluación consiste en determinar si se requiere la instalación de más aireadores, o la adopción de otras técnicas que contribuyan al saneamiento.

Y aclaró: “No estamos evaluando si el lago esta bueno o regular, eso ya lo sabemos. Estamos viendo cuáles son las mejores tecnologías para ir remediando el embalse”. Por otro lado, aclaró que si bien los resultados se conocerán dentro de 20 días, el problema de base sigue vigente, y se trata de la falta de redes cloacales.