Unas 66 personas murieron y más de 70 sufrieron heridas en el estado mexicano de Hidalgo a raíz de la explosión de un ducto de la empresa estatal Pemex-

El siniestro se produjo a partir de una fuga que facilitaba el robo de combustible, lo que motivó este sábado un operativo especial del gobierno en la zona y expresiones de solidaridad de varios países de la región.

El hecho ocurrido en la ciudad de Tlahuelilpan, se sumó a la larga lista de tragedias con decenas de víctimas mortales generados por el robo de combustible; una problemática que se agravó en los últimos años en el país y para cuyo combate el gobierno de Andrés Manuel López Obrador había anunciado un plan especial a fines de diciembre.

“El saldo que tenemos al momento de lo ocurrido en Tlahuelilpan es de 66 personas fallecidas y 76 personas heridas que están siendo atendidas en distintos hospitales”, indicó el gobernador estatal, Omar Fayad.