Gustavo Villa es un periodista carlospacense radicado en Uruguay desde hace más de una década. A partir de la instrumentación de la venta legal de marihuana a través de las farmacias, Carlos Paz Vivo lo entrevistó en el contexto de la detención de los responsables de las Clínicas del Cannabis que tuvieron como centro nuestra ciudad.

“La política en torno al tráfico ilegal de estupefacientes en Uruguay no ha cambiado, ni antes ni después del proceso de legalización del cannabis. A diferencia de lo que pasa en Argentina, en Uruguay, antes que se dicte la ley, no había ningún tipo de restricción con el consumo, era habitual consumir cannabis en lugares públicos”, dijo Villa y apuntó: “Era un poco raro que no te penen por hacer algo que si lo compras es ilegal y que si lo plantas también. Así era y es la legislatura, no ha cambiado nada”.

-¿Qué pasó después de la sanción de la ley?

-Lo que si proliferó, como antes había videoclubes, ahora está lleno de negocios que te venden todo para el cultivo del cannabis y toda la cultura cannabica. En todos los barrios hay negocios, en el centro. Te venden desde el invernadero para la planta, y toda la tecnología sofisticada, hasta un desmorrugador artesanal.

– ¿Cómo se instrumentó la ley?

-La legislación, producción, distribución y comercialización, permite tres maneras de acceder al cannabis. Una es siendo un auto cultivador del mismo, hay un límite para la cantidad de plantas que puede tener una persona en su casa. Hay un registro de esto, no es que tengas 30 plantas y ya sos un auto cultivador. En el registro te tenés que inscribir, una vez que tenes la inscripción completa te podes dedicar a tener plantas en tu casa.
La segunda manera son los clubes de consumo, dicen que es lo que mejor funciona. Tienen un límite. Se juntan, compran un predio o lo alquilan, contratan a alguien que sepa bien como es el tema de la planta para que crezca bien, entonces se producen colectivamente su propio cannabis para el consumo. En ningún caso está permitido ni siquiera convidar a gente que venga a tu casa, legalmente no está permitido, solo pueden distribuir entre los miembros. La tercera manera, que empezó hace poco y anda mal, es la comercialización en farmacias que se decidió que la venta al público se realice mediante éstas. Son muy pocas las que está habilitadas y hay varias que salieron del sistema. Hay gente que viaja 300, 400 kilómetros para ir a otros departamentos y comprar. El problema más grave es que la legislación bancaria internacional, no permite que en ningún banco se permita manejar recursos económicos generados por el cannabis u otra droga, por más que en el país de origen no se haya cometido ningún delito, ni el Banco República –que es el de la Nación– ni tampoco el Banco Público permite esto ya que se les bloquean los vínculos o los bancos internacionales, entonces les están empezando a cerrar las cuentas a las farmacias. Hasta ahora el gobierno no ha sabido darle una solución a eso, les avisaron aparentemente hace 3 años que iban a tener un problema con el sistema financiero por dicho motivo, pero no se prepararon para eso ni generaron alternativas. Entonces hay farmacias que están dejando de vender para tener sus cuentas abiertas. En el interior, aparentemente, no estaría tan jodido con el banco, les estarían haciendo “la vista gorda” el Banco República. Pero en Montevideo están con muchos problemas las farmacias y la mayoría dijeron que si no le podían arreglar el tema dejarían de vender. El gobierno ha mirado lo que ha podido hacer y hasta ahora no tiene ni la más mínima solución. La única solución sería que Estados Unidos cambiara su legislación, cosa que, obviamente, no va a pasar, allí tienen un sistema distinto, los Estados que comercializan, tienen un sistema que, aparentemente, acá es inaplicable. Por esas razones, probablemente fracase lo de las farmacias.

– ¿Cómo es el sistema para comprar en una farmacia?

– Para comprar en farmacias tenés que estar en el registro. Tenés que inscribirte en el correo y hacer un trámite. Cuando empezó la venta en farmacias había más de 5000 inscriptos y el número prácticamente se duplicó porque parecía que todo iba a estar bien. Siempre se quedan sin stock, por ejemplo, el cannabis llega un lunes y el lunes a la tarde ya no queda nada. Siempre hay colas, hay clientes fijos, algunos farmacéuticos tienen grupos de Whatsapp. Siempre es insuficiente, se termina el mismo día. Hay una cantidad limitada, no podes comprar más de 40 gramos por mes y por persona- No tienen alternativa, no hay plan “b”, no hay otro tipo de negocio que se pueda poner a vender. A Tabaré Vázquez no le importa nada porque está en contra de esta ley, por él no existiría, no quiere nada ni hace ningún movimiento para que esto funcione. El cannabis que se vende en las farmacias tiene distinto origen al de los clubes y al del auto cultivo. Son empresas privadas a las que se les dio un predio con alta seguridad, que está al lado de una cárcel. Allí tienen los invernaderos y producen y le venden al Estado toda la producción, pero son empresas privadas.