Una gran sorpresa se llevaron este viernes los funcionarios judiciales y policiales que llegaron hasta una vivienda de calle Florida al 200 para concretar un desalojo ya que la casa había sido usurpada. Es que cuando fueron con la fuerza policial a hacer efectiva la medida del juez se encontraron con que en la casa funcionaba un geriátrico clandestino en el que vivían 8 ancianos y se constató que dos de ellos estaban en grave estado de salud.

“Es una usurpación de una vivienda que se inició con una denuncia del año pasado y se había ordenado el desalojo a finales de 2017 pero fue apelado y la Cámara de Casación confirmó el procedimiento”, detalló la fiscal del Tercer Turno, Jorgelina Gómez, a cargo de la causa.

“Cuando vamos a hacer el allanamiento nos encontramos con que en el interior de la casa funcionaba un geriátrico clandestino sin ningún tipo de habilitación. Había dos ancianos que estaban en grave estado”, agregó.