• Facundo Biosca es un argentino que vivía  en Brasil decidió volver a su país junto con su perra Luna, que fue rescatada de maltratos y adoptada por el mismo.

Recorrer distancias tan largas, pasar noches y días en una bicicleta con el mínimo equipamiento necesario, es una aventura que muy pocos podrían realizar; pero sumarle a esta hazaña un canasto y una perra lo convierte en una caso excepcional.

“Es una historia que de rebote me llevó a querer y respetar mucho más a los animales. Yo antes los veía quizás como una mascota y nada más, y hoy en día Luna se convirtió en mi compañera, en un ser muy especial y de hecho el más especial de mi vida”, explica Facundo.

Facundo vivía en el sur de Brasil, en Itajaí, y decidió volver a Argentina junto con su compañera. El dilema fue cómo enfrentar el viaje, ya que los costos del avión eran caros y los micros no permiten animales. Allí surge la posibilidad de un viaje en bicicleta y esta nueva y loca aventura que hoy deja una historia por contar.

“La experiencia fue tan enriquecedora que de hecho nunca quise parar. Hace dos años que empecé, tuve la posibilidad de quedarme en varios lugares,  y sin embargo decidí seguir con este viaje que se transformó en un estilo de vida”.

-¿Cómo se adaptó Luna al recorrido?

-Luna se adaptó súper bien. De hecho los animales tienen una capacidad de resiliencia  muy grande, de superación. Los perros domésticos, que son los perros mestizos, muchísimo más que cualquier otro. Hoy en día tiene también su estilo de vida viajero, se siente súper bien, sociabiliza, conoce lugares nuevos, tiene constantemente estímulos que la hacen ser un individuo muy completo.

-¿Dónde pasaban las noches?

-Era una incógnita de todos los días, era superarlo y decidirlo cada vez que llegábamos a un lugar. Muy pocas veces llegamos a lugares donde nos esperaba alguien. Hoy en día con las redes sociales y la trayectoria se nos hace un poco más fácil, pero saber dónde voy a dormir es hoy todavía una incógnita.

¿Corriste algún riesgo en el trayecto?

Hubo una parte saliendo de Porto Alegre, que es muy peligrosa, los camiones te pasan muy cerca, pero era el único camino que tenía para venir, y en ese lugar pasamos bastante peligro los dos. Fue el momento más tenso del viaje.

-¿Cuál es el equipamiento indispensable que llevas en tu bicicleta?

-Llevo de todo. Llevo una carpa, bolsa de dormir, comida, varias mudas de ropa. Llevo todo lo que necesito para sustentarme. De hecho el viaje en bici me enseño muchísimo, y entre esas cosas me enseño a tener lo necesario e indispensable

-¿Cómo sigue tu recorrido?

-Tengo pensado seguir para el norte, conocer Tucumán, Catamarca, y quizás en octubre para la costa bonaerense  a trabajar un poco de nuevo

-¿Cuál es el mensaje que podes dejarle a la gente para que adopte perros de la calle?

-Hay muchísimos perros en la calle. Tiene un montón de ventajas adoptar perros. Pueden adoptar perros adultos que ya conocen el temperamento, ya saben que tipo de perros son, si son para una casa, para un campo, para trabajar, para estar con niños, ya saben el tamaño que va a tener. Los perros son todos iguales, todos son lindos, todos son amorosos, todos nos hacen crecer, todos nos enseñan, entonces no es necesario pagar un montón de dinero para tener un perro que no haga bien, sino que lo pueden encontrar en cualquier lado.

Facundo iniciará en la ciudad una clase especial de “Acroyoga” el jueves 24 a las 19 en Espacio Mora (Pellegrini 508); y un taller de iniciación al “Acroyoga” el viernes 25, en el horario de las 15 en H2O Pilates (Asunción 20). La entrada es a la gorra y el dinero se usará para solventar las necesidades básicas del próximo trayecto.

Seguí el recorrido de Facundo y luna a través de la cuenta de Instagram: @facuylunaapedal