Como se preveía, Alejandra Roldán fue reelegida como presidenta del Concejo de Representantes de la ciudad. En la decisión de los ediles se puso de manifiesto aún más el quiebre del espacio político denominado Carlos Paz Unido que gobierna la ciudad desde 2011 con Esteban Avilés al frente.

La ruptura en sí se dio hace exactamente un año cuando el avilesismo puro decidió dejar afuera de la presidencia a Walter Gispert, uno de los socios fundadores del espacio, y desencadenó una interna feroz que terminó con los ediles que referían al Frente Cívico (junto a Gispert se fueron Gustavo Molina y Oscar Sequeira) en un nuevo esquema opositor junto a la concejala del radicalismo Natalia Lenci. Hasta ese momento, el otro socio, Omar Ruiz, se mostró junto al esquema del Gobierno pero los roces continuaron y llegaron al punto de que el edil, ahora enrolado en las filas de Margarita Stolbizer a nivel provincial y nacional, jugara junto Gispert y el peronismo local en las elecciones del Defensor del Pueblo dando su apoyo al candidato del Movimiento Solidario, Mario Sansone. Este jueves lo votó a Gispert para la presidencia con lo que dinamitó todos los puentes con el Palacio 16  de Junio.

“Las sesiones del Concejo dejaron de ser lo que eran”, diría algún nostálgico de la calma chica. En verdad, se transformaron en largos debates encarnizados por puntos a primera vista sin importancia pero con la contundencia que muestran los desplantes entre figuras políticas enfrentadas.

La votación de este jueves evidenció ese quiebre entre un oficialismo avilesista compacto, que mostró las medallas del triunfo de Daniel Mowszet en la Defensoría del Pueblo, y una vez más fue por todo.

En las últimas semanas, los sondeos volvían a poner a Alejandra Roldán en el centro de la escena y el triunfo en las elecciones de un “oficialismo muleto” detrás del sello de Crecer por Carlos Paz, el partido del hijo pródigo avilesista Leonardo Mandgoldt, fue visto por la oposición como la antesala de lo que finalmente sucedió este jueves en la votación del cuerpo.

Las últimas escaramuzas de la semana potenciaron la figura del concejal del Pro, Marcelo Cuevas, aliado del oficialismo pero con ambición de ser más dentro de esa estructura. Pero la embestida final no prosperó.

Ya las cosas están planteadas en lo que se vendrá en el próximo año legislativo, con 2019 más cerca y el juego de los nombres para suceder a Avilés hará lo suyo.