Las personas que se encuentren condenadas por delitos sexuales deberán dar una muestra de su ADN en un plazo máximo de dos meses para formar un registro nacional.

Así lo estipuló el gobierno nacional a través del Boletín Oficial que reglamenta la Ley 26.879 cuya sanción ocurrió cuatro años atrás.

El “Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos Contra la Integridad Sexual tendrá por fin exclusivo facilitar el esclarecimiento de los hechos que sean objeto de una investigación judicial en materia penal vinculada a delitos contra la integridad sexual y con el objeto de proceder a individualizar a las personas responsables”, se expresa en el documento que lleva la firma del presidente Mauricio Macri.

Además se estipuló la conformación de una Comisión Nacional de Huellas Genéticas para “coordinar, articular, brindar asesoramiento y seguimiento a la implementación y funcionamiento” del Registro, publicó Cba24n.com.ar.

Este cuerpo estará integrado por representantes de los ministerios de Justicia y Derechos Humanos, Seguridad, Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Asimismo se determinó que “deberá invitar a participar a representantes de los Poderes Judiciales y de los Ministerios Públicos, así como a representantes de los sectores académicos y científicos vinculados a la materia”.

Entre las tareas de la comisión figuran la puesta en marcha del registro y asegurar el cumplimiento de un estándar común para los laboratorios de todas las regiones del país para la custodia del material genético bajo estricta reserva.

El texto indica que el juez o el Tribunal que dicten la sentencia deberá ordenar en un plazo de seis meses la extracción de muestras biológicas para obtener el perfil genético. Respecto de aquellas personas que se encuentren cumpliendo pena privativa de la libertad, el plazo para la obtención del perfil genético del condenado será de dos meses.

Para los delitos futuros, y una vez que la condena esté firme, la justicia deberá disponer en no más de 5 días la extracción de material genético del violador.