Las crecidas de todos los afluentes del San Roque motivaron que las autoridades de Recursos Hídricos de la Provincia decidieron la apertura de una de las válvulas reguladoras del San Roque.

El embalse llegó a su nivel máximo de 35,30 y el agua superó el labio del vertedero. Los locales y los turistas tuvieron nuevamente el espectáculo conocido como la cola de la novia.