Este viernes, durante la sesión del Concejo de Representante de Carlos Paz, tomará estado legislativo un proyecto de ordenanza ingresado esta semana por la edil María Laura Orce, el cual pretende adherir a Ley Nacional Nº 27.159 que establece la obligatoriedad de contar con un desfibrilador “en los lugares públicos y privados de concurrencia masiva o de alto riesgo de Carlos Paz”,  a efectos de prevenir la muerte súbita.

La Ley Nacional sancionada el día 1 de Julio del año 2015 bajo la inscripción “Muerte Súbita. Sistema de Prevención Integral”, pretende regular un sistema de prevención integral de eventos por muerte súbita en espacios públicos y privados de acceso público con el fin de reducir la mortalidad súbita de origen cardiovascular.

En tal sentido, la concejal Orce considera que Carlos Paz debería adherir a dicha norma vigente para que en nuestra ciudad se exija “de manera obligatoria, la adquisición, puesta en funcionamiento y mantenimiento para la correcta utilización de un Desfibrilador Externo Automático (DEA), en los lugares públicos y privados de concurrencia masiva o de alto riesgo en el ámbito de la Ciudad de Villa Carlos Paz.

Si el proyecto de ordenanza llegase a aprobarse, contar con un sistema de estas características sería un “requisito necesario para la habilitación de reparticiones públicas, estación terminal de ómnibus, instituciones bancarias, espacios deportivos, galerías, superficies comerciales extensas, teatros, confiterías bailables y todo lugar público o privado de acceso público dentro del ejido municipal”.

En Argentina cada año 40 mil personas mueren por muerte súbita. La mayoría de los casos es causada por una arritmia cardíaca llamada fibrilación ventricular, que hace que el corazón pierda la capacidad de contraerse de forma organizada, por lo que deja de latir. Aquellos pacientes que sufren un episodio de muerte súbita y no reciben atención inmediata, mueren a los pocos minutos de ocurrido el mismo.

Las medidas de reanimación cardiopulmonar pueden conseguir en muchos casos que el corazón vuelva a latir. Por ende, la adquisición y puesta a  disposición de los DEA, Desfibrilador Externo Automático, es fundamental toda vez que su utilización permite con solo colocar los electrodos en el paciente contar con un diagnostico inmediato y que pueda ser utilizado por personas con una mínima formación o incluso sin ella, cumpliendo así con la premisa de que la rapidez en iniciar la reanimación es esencial, elevando drásticamente el porcentaje de posibilidades de que la persona llegue viva al hospital si se la reanima dentro del primer minuto.