Según informaron desde la organización, en esta edición participarán 380 expositores que estarán instalados sobre una superficie de stands de 181.644 metros cuadrados.

En total, la exposición ocupa 160 hectáreas, de las cuales 70 están cultivadas y se destinan a las demostraciones dinámicas de maquinaria que este año están a cargo de las empresas expositoras.

Durante cuatro días, la agroindustria local, y representantes del resto mundo, pondrá los ojos en San Nicolás para aprovechar el “Big Bang” de los agronegocios.

Cerca del 50 por ciento de los expositores que participan de Expoagro pertenecen al rubro maquinaria agrícola, lo que se vio reflejado en un incremento de los créditos que ofrecen los bancos para financiar la compra de este tipo de equipos.

Además, del encuentro participará por segunda vez consecutiva el Ministerio de Agroindustria de la Nación con todos sus organismos, además de seis provincias del país.

Los organizadores confirmaron también que mañana ocho viceministros de Agroindustria Latinoamericanos arribarán a la muestra, junto a delegaciones internacionales que llegarán en ronda de negocios.

Por el lado de las entidades agropecuarias, todas confirmaron su presencia. El titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, el de Coninagro, Carlos Ianizotto, y el presidente de Confederaciones Rurales Argentins (CRA), Dardo Chiesa, estarán también para el corte de cintas.

Justamente Chiesa, en diálogo con Télam, dijo que las medidas del gobierno nacional para el campo “no se vienen dando con la rapidez que se esperaba”, de manera que “las expectativas del sector agropecuario han bajado con respecto al año pasado” de cara a la muestra.

“El año pasado la efervescencia del reencuentro, de que el gobierno nacional abiertamente diga que el sector agropecuario es el motor del país, generó una efervescencia, pero no se vienen dando las cosas con la rapidez que se esperaba”, subrayó Chiesa.
El dirigente señaló que Expoagro “es un termómetro del campo en función de la visión de inversión que tiene la gente del sector” y añadió que, en ese sentido, “las expectativas del sector han bajado”.

“Este año para las inversiones hay un viso de incredulidad o de falta de visión de lo que va a pasar. Estamos en un país con un tipo de cambio atrasado, no es que pidamos una devaluación ni mucho menos, simplemente decimos que hay que bajar los costos. Sobre todo para economías regionales”, enfatizó.

El dirigente ruralista opinó que “hace falta una reforma impositiva urgente” y se lamentó porque dijo que “el gobierno nos dice en el 2018. Nosotros para el 2018 tenemos otra campaña en el medio”.